La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha levantado este viernes la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19 declarada desde el 30 de enero 2020, ante la notable reducción de casos graves y fallecimientos a nivel global.
La decisión ha sido anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que el jueves se reuniera el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia, que en más de tres años ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones.
En la anterior reunión que evaluó la posibilidad de levantar la emergencia internacional, celebrada a finales de enero, se decidió mantener la emergencia internacional al considerar que la covid seguía siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa”, con potencial aún para causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad de los países.
Desde entonces, la cifra de contagios de COVID y muertes reportadas se ha ido reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630.000 casos en el mundo y 3.500 muertes, cuando en enero se superaban los 1,3 millones de positivos y los 14.000 fallecidos, en parte a causa de la ola en China.
Posibles mutaciones y escasa vacunación
Pese a la reducción de casos, especialmente de los graves, que está evitando nuevos colapsos en redes sanitarias como los ocurridos al inicio de la pandemia, la OMS ha advertido en los últimos meses de que el virus aún tiene potencial de mutar a variantes más peligrosas. También alerta de que un 30% de la población mundial, especialmente en países menos desarrollados, todavía no ha recibido ninguna vacuna, y los porcentajes en grupos de riesgo sin pauta de vacunación completa también llegan al 11% en el personal sanitario y al 15% en el caso de las personas más mayores.
La emergencia internacional se declaró el 30 de enero de 2020, antes incluso de que la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 fuera bautizada como COVID y considerada una pandemia y un mes después de que los primeros casos en Wuhan (China) fueran reportados a la OMS.
Además de por COVID-19, hay actualmente emergencias internacionales por polio y por mpox (enfermedad antes denominada viruela del mono), lo que obliga a las redes sanitarias de todo el mundo a tomar especiales medidas de prevención contra la aparición de nuevos casos en sus territorios.